Atribución de la vivienda familiar. Paso a paso 2024
Aborda las cuestiones fundamentales sobre el concepto de vivienda familiar y su atribución.
Con un enfoque eminentemente práctico, la presente guía pretende dotar al lector de una visión global respecto del concepto y atribución de la vivienda familiar, desgranándose la posición jurisprudencial más reciente al respecto.
El propósito de esta obra es el estudio de todos los supuestos que puedan surgir en torno a la atribución de la vivienda familiar en el día a día, principalmente cuando una pareja se separa o divorcia, de una manera clara y útil.
Como viene siendo costumbre en nuestra colección Paso a paso, con el fin de ofrecer una exposición más práctica, la guía incluye resolución directa de preguntas frecuentes, esquemas, análisis jurisprudenciales, casos prácticos y una selección de formularios de interés.
¿Qué se entiende por vivienda familiar?
Según la RAE se considera vivienda familiar el «uso del local donde los
cónyuges tienen establecido el domicilio con exclusión de los locales que
sirvan de residencia no habitual, tales como las segundas residencias y los
locales utilizados por un cónyuge para el ejercicio de su profesión».
Cuando tiene lugar una separación, nulidad o divorcio nuestro Alto Tribunal destaca la especial protección que se debe tener con la vivienda familiar,
al señalar en sentencia de octubre de 2017 que «las viviendas que así se ocupan rebasan el mero uso, goce o disfrute de espacios que sirven de morada
humana, pues sin perder estos destinos, han de configurarse como medio patrimonial que cumple la continuidad de la vida familiar aunque fragmentada,
pero con predominio tutelador de los intereses de los hijos matrimoniales,
como muy directamente afectados».
La vivienda familiar para ser considerada como tal debe cumplir con dos
características: la habitabilidad, entendida como el conjunto de requisitos
mínimos que debe cumplir una vivienda para que los seres humanos puedan
vivir dignamente en ella, y la habitualidad, que en ella se desarrolle la convivencia de la familia de forma habitual y continuada.
En procesos de crisis matrimoniales habiendo hijos de por medio y siendo
estos menores, prima ante todo el interés superior del menor, como derecho
de todo menor a que ese interés sea valorado y considerado como primordial en todas las acciones y decisiones que le conciernan, tanto en el ámbito
público como privado.
Interés superior del menor y vivienda familiar son conceptos unidos en
procesos de separación o divorcio, sobre los cuales el Tribunal Supremo en
sentencia n.º 221/2011, estableció la siguiente doctrina a seguir:
«La atribución del uso de vivienda familiar a los hijos menores de edad
es una manifestación del principio del interés del menor, que no puede ser
limitada por el Juez, salvo lo establecido en el artículo 96 del Código Civil».
A lo largo de la presente guía el lector podrá encontrar respuesta a numerosas preguntas
acerca de la atribución de la vivienda familiar durante un proceso de separación o divorcio. Respuestas fundadas que nos ofrece la jurisprudencia, mayor y menor, acerca de —como ya acabamos de adelantar—
la atribución de la vivienda familiar si existen hijos menores, si estos son
mayores, pero no económicamente independientes o si están en situación
de discapacidad, así como los casos en que no existen hijos o en los que se
dan circunstancias calificadas como violencia de género.
También nos referimos a las rupturas de las parejas de hecho, contestando
a preguntas como ¿qué ocurre con la vivienda si ha sido adquirida privativamente por uno de los miembros de la pareja?, ¿qué ocurre si vivían de alquiler o en precario?, ¿se podrá ejercitar la acción de desahucio para recuperar
la vivienda?
Otro supuesto tratado en esta obra es el caso de qué hacer con la vivienda
familiar cuando uno de los cónyuges muere. Es de máxima importancia conocer qué sucede con la vivienda cuando fallece el progenitor no custodio,
en especial aquel que es propietario con carácter privativo de la vivienda, o
cuando es ganancial o es el copropietario. ¿En qué posición queda el otro
miembro al que le fue atribuido el uso de la vivienda familiar por tener atribuida la custodia de los menores, o ser el que ostenta el interés más digno
de protección?
Encontrarán también información acerca de otro punto relacionado con la
vivienda, sus gastos. ¿Quién se hará cargo de los gastos de la vivienda tras la
ruptura? Por un lado, los gastos de uso de la vivienda familiar, gastos de suministro, cuotas de la comunidad, gastos por reparaciones…Y, por otro lado,
los gastos de propiedad. ¿Quién se hará cargo de las cuotas de la hipoteca?
¿Del IBI? ¿De las derramas de la comunidad?
Todas estas preguntas y otras tantas encontrarán en esta guía una solución analizada paso a paso y fundamentada en la jurisprudencia más destacada, así como cuestiones prácticas del día a día en las crisis matrimoniales
o de pareja, junto con una selección de casos prácticos y de formularios
actualizados a las últimas reformas legislativas.