eBook Métodos de Economía aplicada 2023
Métodos de economía aplicada
Este manual es un compendio de las técnicas y métodos básicos de análisis en el ámbito de la economía aplicada. Está dirigido fundamentalmente a alumnos de cursos de grado. Además de ser un manual para cursos específicos sobre Métodos de Economía Aplicada, su contenido puede ser complementario de asignaturas de los grados de Economía y de Empresa como la Introducción a la Economía o la Economía Española.
CAPÍTULO 1
RADIOGRAFÍA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: TÉCNICAS DE ANÁLISIS
SUMARIO: 1. Introducción. 2. La economía española y el Índice de Desarrollo Humano. 3. El crecimiento económico a largo plazo. 4. Las fluctuaciones de la actividad económica en el corto plazo. 5. Factores explicativos del crecimiento económico. Lecturas adicionales. Conceptos básicos. Fuentes de datos.
1. INTRODUCCIÓN
Este primer capítulo se ocupa de algunas cuestiones centrales del análisis económico. Cómo medir el bienestar material y el desarrollo de los países, cómo identificar las tendencias que se producen en su crecimiento a largo plazo, cómo medir las fluctuaciones de la actividad económica en el corto plazo, qué factores explican el crecimiento a largo plazo de los países son algunas cuestiones de las que se ocupa este capítulo. Se titula Radiografía de la economía española porque, como el lector comprobará, examina diversos aspectos de la evolución reciente de la economía en nuestro país. Es una radiografía parcial que no aspira a dar una imagen completa de la economía española, dejando fuera aspectos que serán analizados en otros capítulos de este libro. A pesar de ello, las páginas siguientes proporcionan una panorámica amplia de la situación económica de España.
El objetivo de los capítulos de este libro, como se indicó en el prólogo, es presentar y desarrollar técnicas de análisis. En este primer capítulo el lector encontrará aplicaciones y técnicas que permiten identificar las fases del crecimiento por las que atraviesa una economía o medir el grado de desarrollo humano de un país. En torno a estas técnicas, y otras que el capítulo desarrolla, se van analizando cuestiones centrales relacionadas con el comportamiento de la economía española.
Para ser más precisos respecto al contenido del capítulo, se describen a continuación sus apartados principales. En primer lugar, se trata la cuestión de cómo medir el bienestar material y el nivel de desarrollo de un país. En dicho marco se comenta cuál es la posición que ocupa España en el ranking mundial de países. En segundo lugar, se discutirán algunos procedimientos sencillos para comparar el crecimiento a largo plazo entre países, así como para identificar las fases de crecimiento a largo plazo. La economía española sirve de base para ilustrar el uso de estas técnicas. En tercer lugar, se presta atención al análisis coyuntural poniendo fecha a las recesiones que ha experimentado la economía española en las últimas décadas. Por último, se examinan los factores explicativos del crecimiento a largo plazo de la economía española, después de una breve presentación del conocido esquema de contabilidad del crecimiento desarrollado en la década de 1960 por Robert Solow.
2. LA ECONOMÍA ESPAÑOLA Y EL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO
Las diferencias en los niveles de renta entre países son enormes. Cuando se comparan los diez países con mayor nivel de renta per cápita con los diez últimos, los primeros son en promedio en torno a 80 veces más ricos que los que ocupan las últimas posiciones. Según los datos del Banco Mundial, España, que pertenece al grupo de países desarrollados, tiene una renta per cápita de 38.097,84 dólares, muy por debajo de Noruega con 65.688,55 dólares, pero a considerable distancia de países como Ecuador, con una renta de 10.614,64 dólares, India, con 6.675,35 dólares de renta, y a mucha distancia de países del África subsahariana como Níger con una renta de 1.192,26 dólares per cápita. Todas estas cifras corresponden a valores de 2021 y están expresadas en términos constantes de 2017 y en Paridades de Poder Adquisitivo (PPA). Los datos se expresan en PPA para corregir las diferencias de precios relativos que hay entre los países y hacer que las comparaciones sean más precisas al igualar el poder de compra de las diferentes monedas. Por otra parte, es importante también utilizar términos constantes o reales a la hora de comparar diferentes periodos de tiempo.
El PIB y el PIB per cápita son los indicadores más utilizados para medir la actividad económica de los países. Son variables que miden el valor de la producción final de una economía y sobre ellas se dispone de información fiable y regular para la mayoría de países. Sin embargo, Naciones Unidas, para ampliar la base con la que se mide el nivel de vida de los países, elabora desde 1990 el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que se fundamenta en la idea propuesta por el premio Nobel Amartya Sen de medir el desarrollo no sólo a partir de la actividad productiva de los países sino de manera más general como un proceso que ofrece a las personas mejores oportunidades, incrementando por ejemplo su capital humano, y que pone el acento en tres dimensiones: la salud, la educación y el nivel de renta como medida de las condiciones materiales de vida.
El Recuadro 1 explica brevemente la metodología que se sigue para elaborar el IDH y resume algunos de sus rasgos. Disponer de este índice es muy útil para medir ciertas características del desarrollo de los países y hacer comparaciones entre ellos. En el caso de España, permite conocer cuál es su posición en el ranking mundial de países o cuál ha sido su evolución durante las últimas décadas.
En el Cuadro 1 se resume una pequeña parte de la información que proporciona el IDH. España ocupa el puesto 27 de los 191 países considerados en el índice de 2021. El valor de su IDH es 0,905 y pertenece al grupo de países con desarrollo humano muy alto. Están en esta categoría los países del primer cuartil de la distribución. Se consideran tres grupos más de países, los países de desarrollo humano alto, que están en el segundo cuartil (entre los percentiles 75-51), y de desarrollo medio y bajo, que se encuentran respetivamente en el tercer y último cuartil. El Informe denomina países desarrollados a los que tienen un IDH muy alto y países en desarrollo a los que no se incluyen en este grupo. Nos centraremos en destacar algunos rasgos sobre España en comparación con el resto de países.
La esperanza de vida al nacer en España (83 años), así como los años esperados de educación de la población infantil (17,9) son más altos que la media del conjunto de países desarrollados. Sin embargo, la renta per cápita (38.354 dólares de 2017 expresados en PPA) junto con los años medios de educación de la población adulta (10,6) son inferiores a los valores del conjunto de países desarrollados. España tiene por tanto una mejor posición relativa respecto a los países desarrollados en aquellos componentes del índice no relacionados con la renta.
