Gentes escenarios y estrategias El Opus Dei durante el Pontificado de Pío XII, 1939-1958
Esta publicación recoge diez estudios sobre la expansión del Opus Dei entre 1939 y 1958, durante el pontificado de Pío XII y los procesos de reconstrucción material y redefinición política de España y del mundo occidental, con el inicio de la guerra fría. A lo largo de esta cronología, la formación católica experimentó un notable crecimiento por España y se desplegó por diversos países europeos y americanos. Los estudios publicados giran sobre tres ejes temáticos: el contexto católico de esa expansión, el análisis de algunas de las principales naciones adonde llegan miembros de la institución, y la contribución de sacerdotes diocesanos y de las primeras mujeres casadas españolas. El libro se dirige a un público amplio, interesado en conocer las dimensiones de esta primera expansión geográfica del Opus Dei durante la posguerra mundial, y sus estrategias de difusión.
Presentación
Situado en las décadas centrales del siglo XX, el largo pontificado de Pío XII (1939-1958) ha sido una etapa decisiva en la historia contemporánea de la Iglesia. Una parte de la historiografía ha dibujado su figura y su protagonismo como el último exponente de una Iglesia triunfante, autorreferencial y formalista. Se trata de una imagen demasiado simple para ser verdadera, aunque sus contornos se precisarán mejor gracias a las fuentes inéditas de los nuevos fondos del Archivo Apostólico Vaticano abiertos recientemente.
Más que una nueva interpretación del pontificado pacelliano, este libro ofrece perspectivas sobre la vitalidad de la Iglesia católica en ese periodo. Nuestro análisis se centra en el Opus Dei, una de las numerosas instituciones católicas que experimentaron un notable auge durante las décadas de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. El acercamiento a este actor y el estudio de su evolución durante este pontificado aspira a aportar luces sobre un catolicismo en expansión y sobre algunos de los desafíos pastorales –vinculados, por ejemplo, con la secularización o el pluralismo religioso– que esta formación acometió durante el pontificado del papa Pacelli.
En el siglo del despertar de los laicos a la misión de Iglesia, con la Acción Católica como punta de lanza, mucho tuvo que decir la joven institución, fundada por Josemaría Escrivá de Balaguer en 1928. De una parte, porque experimentó por aquel tiempo un vigoroso crecimiento. Y, también, porque su mensaje a laicos y presbíteros, incluso incardinados en diócesis, fue ampliamente acogido entre seglares y sacerdotes de las más diversas latitudes, campos profesionales o circunstancias vitales. La diversidad de ese eco se muestra en las diez contribuciones del libro. Son investigaciones en curso, estudios originales construidos bastantes de ellos sobre aportes documentales inéditos, que muestran en conjunto algunas facetas de ese pluralismo dinámico que, por lo demás, también presenció la entera Iglesia durante ese periodo crucial de su historia bimilenaria.
Como se deduce fácilmente, en el caso del Opus Dei quedan aspectos por afrontar y cuestiones que tratar. Aquí se analizan once escenarios nacionales del total de veintitrés en los que la Obra se hizo presente durante este pontificado, y se ofrece un completo mapa sobre los ritmos de la expansión internacional del Opus Dei. Los protagonistas de los relatos son una amplia tipología de miembros: numerarios y numerarias, supernumerarias y sacerdotes diocesanos de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
La historiografía sobre el Opus Dei apenas ha abordado esta cronología 1939-1958. Para decirlo con más propiedad, esa exploración solo se ha hecho para el caso de España y, esto, hasta el año 1945. Por eso, un objetivo del presente libro es colmar ese desequilibrio, completando los relatos regionales de la Obra en otros contextos culturales, religiosos y geográficos, e insertar la historia de la institución, que en 1953 cumplió veinticinco años, en el más ancho y poderoso cauce de la expansión de la Iglesia católica.
Un Glosario con algunos términos empleados precede al primer capítulo, sobre el movimiento laical durante el tiempo del papa Pacelli, en el que se ubica el fenómeno pastoral del Opus Dei. Lo escribe Carlo Pioppi, profesor de historia de la Iglesia en la Università Pontificia della Santa Croce y director del Istituto Storico San Josemaría Escrivá (ISJE). Su trabajo permite conocer los actores que durante esos años extendieron entre los laicos un mensaje evangelizador, y cómo la Obra no confió en exclusiva el protagonismo de esa misión a los propios seglares, en su caso manteniendo los sacerdotes una posición de apoyo espiritual y sacramental, y de cogobernanza con los seglares.
Junto a ese contexto eclesial se aborda también la historia institucional del Opus Dei, entonces un instituto secular aprobado definitivamente como tal en 1950. Esto es, su autocomprensión y su crecimiento corporativo. Esas cuestiones las analiza José Luis González Gullón, miembro del ISJE, a quien igualmente interesa su evolución jurídica, su extensión por los distintos continentes, y la descripción del tipo de miembros y actividades que estos realizaban, personal o corporativamente.
La difusión global que alcanzó esta institución fue, quizá, el rasgo más notable ocurrido durante la cronología acotada. En 1958 pertenecían al Opus Dei gentes de veinticuatro países y de todos los continentes, salvo Oceanía. España era el núcleo inicial y la nación en la que más desarrollo tuvo durante este pontificado. Esta significativa dimensión demográfica la abordan –desde dos perspectivas complementarias– Fernando Crovetto (ISJE) y Onésimo Díaz, miembro del Centro de Estudios Josemaría Escrivá (CEJE). Díaz analiza quiénes extendieron por Europa el mensaje de esta formación, desde su base de operaciones española. Y Crovetto estudia los motivos y circunstancias que favorecieron esos desplazamientos.
En todos esos casos, los miembros del Opus Dei se establecieron en nuevos países con objetivos concretos. En su mayor parte, con el deseo de influir en el ámbito académico e intelectual. Hallaron un catolicismo y unas circunstancias culturales, sociales y políticas bien diversas de las españolas, que pusieron a prueba la universalidad del mensaje del Opus Dei. Esto es lo que trasluce el capítulo de Inmaculada Alva (CEJE) y Federico Requena (ISJE), sobre el catolicismo norteamericano. Circunscrito a un área determinada –Estados Unidos–, el relato analiza el contexto que acogió allí a los hombres y mujeres del Opus Dei.
Otra característica del periodo estudiado fue la gran variedad de miembros que se acercó al Opus Dei, principalmente a partir de la aprobación vaticana del 16 de junio de 1950. Si en los primeros años cuarenta la mayoría eran jóvenes varones universitarios, durante el papado pacelliano gentes de muy variada condición fueron atraídas por su mensaje. María Merino (Universidad de Valladolid), presenta unos perfiles de algunas de las primeras mujeres casadas españolas que participaron de ese espíritu y señala los motivos para vivir el ideal evangélico de la santidad en las circunstancias corrientes de la existencia. Por su parte, Santiago Martínez (CEJE) estudia un fenómeno interesante, tanto por el tema como por los protagonistas. En efecto, la respuesta al mensaje de la Obra entre sacerdotes diocesanos permitió a la institución aceptar la invitación de la Santa Sede para evangelizar la prelatura de Yauyos, una región escasa de clero en la sierra andina peruana. El autor aborda quiénes fueron, cómo se realizó su selección, cuál era su mentalidad al llegar y cómo percibieron el mundo andino al que llegaron.
Para el área hispanohablante americana, dos capítulos describen los apostolados del Opus Dei en Chile, y en Argentina y Uruguay. María Luisa Harrison y María Paz Valdés, de la Universidad de Los Andes, estudian la primera década del trabajo en Chile de los hombres y las mujeres de la Obra. Se muestran tanto los desafíos de comenzar en un lugar lejano y desconocido, como la importancia del contexto religioso y social chilenos en el surgimiento de las primeras iniciativas apostólicas. En la misma línea se mueven Francesc Castells (ISJE), y el investigador Dario Casapiccola al abordar el arraigo del Opus Dei en Argentina y Uruguay, a través de los hombres y mujeres de la institución y de las actividades que impulsaron hasta 1962. Son dos casos de microhistoria, útiles para percibir cómo el Opus Dei se implanta en un país, y su ritmo de difusión lento, pero continuo y progresivo.
Alfredo Méndiz y Cosimo di Fazio (pertenecientes respectivamente al ISJE y al Archivo General de la Prelatura del Opus Dei), estudian la propagación del Opus Dei por Italia. Después de España, el país alpino fue en el que por más lugares y entre más personas se extendió la Obra, durante este pontificado. El tejido urbano y las redes de prosopografía conforman los ejes de su relato, que revela el doble influjo que tuvo en esa extensión tanto el propio fundador desde la sede central de la Obra en Roma como la cercanía del Vaticano.
En suma, pensamos que el resultado final es inevitablemente incompleto, aunque coherente y esclarecedor. Tomados en su conjunto, los capítulos iluminan aspectos poco conocidos o apenas tratados hasta ahora sobre la trayectoria histórica de esta formación católica, a través de los escenarios, estrategias y personas que contribuyen a extender tanto la institución como su mensaje específico de santificación del trabajo y las realidades cotidianas, en unos años que constituyen la antesala del Concilio Vaticano II. Un acontecimiento, el conciliar, cuyo protagonismo ha sido decisivo para la historia de la Iglesia en los siglos XX y XXI y, también, un evento imprescindible para conocer la del Opus Dei.
Universidad de Navarra
Istituto Storico San Josemaría Escrivá