Diplomacia. Teoría y práctica
Existe un creciente interés en la diplomacia en un orden internacional en transición, donde están cambiando muchos de los viejos paradigmas de relaciones internacionales, tales como la distribución del poder y la riqueza y las formas en que nos representamos. La diplomacia es el medio institucional por el cual los Estados y otros actores no estatales lidian con la incertidumbre sobre los cambios y es la forma en que interactúan y se comunican con otros para actuar y afectar ese cambio.
La diplomacia es una actividad fundamental que se ha emprendido a lo largo de la historia y en todo el mundo con el objetivo de mediar en la comunicación intercultural que subyace en las conexiones entre todas las personas y todas las sociedades. Esto incluye la paz y la guerra, el comercio y los derechos humanos, pero también una mayor conciencia de nuestras interacciones interculturales en todos los niveles. Por esta razón, se vuelve cada vez más importante también ampliar nuestras ideas sobre la diplomacia.
Por otra parte, en adición al crecimiento de la agenda temática, se ha ampliado el número de actores que participan de los diferentes procesos que comprende la diplomacia. Muchas personas se involucran en lo que se puede considerar como diplomacia, desde el nivel “global” al “local”, y estos modificadores de uso común nos desafían a explorar nuestra noción fundamental de quiénes están involucrados en el proceso. Incluso aquellos actores que pueden no estar involucrados en la diplomacia “oficial” o “formal”, se preocupan por cuestiones globales como los derechos humanos, el medio ambiente, el comercio y el desarrollo, o aquellos a quienes simplemente les encanta viajar y apreciar las culturas y los idiomas extranjeros, encontrarán que comprender el desarrollo de la diplomacia y su papel les ayudará a comprender, participar y cambiar nuestra sociedad cada vez más global.