El agente del deportista
El agente del deportista se ha convertido en una figura imprescindible para los deportistas profesionales. Su labor no se limita a negociar los contratos que suscriben los jugadores a los que presta sus servicios con los clubes o entidades deportivas que los contratan, sino que engloba otra serie de funciones de asesoramiento y orientación a su cliente en el ámbito deportivo, jurídico y de explotación de imagen. Tanto las federaciones deportivas internacionales como algunos estados han considerado oportuno establecer normas sobre el acceso a la profesión de agente, la forma y el contenido del contrato que le une al deportista. Especial consideración al respecto merece su regulación en los Estados Unidos de América. En España, sin embargo, no existe normativa pública alguna, ciñéndose las regulaciones existentes a las establecidas por algunas federaciones deportivas nacionales por mandato y en desarrollo de la respectiva federación internacional a la que están afiliadas. La relación entre el agente y el deportista es proclive al conflicto. Los tribunales españoles han dictado numerosas sentencias tratando de llenar la falta de regulación pública.
A pesar del esfuerzo interpretativo llevado a cabo por la jurisprudencia, son muchas las incertidumbres que se suscitan en torno al contrato entre agente y deportista: su naturaleza jurídica, el valor que hay que darle a la normativa federativa, la duración y extinción del contrato, la validez del contrato celebrado con un menor deportista, la ilicitud de la intervención en la contratación laboral, etc.
El análisis de los aspectos mencionados conllevas a proponer un regulación y desregulación de los agentes. Desregulación de la profesión de agente, porque, además de ser contraria a la libre prestación de servicios y libre competencia, las diversas regulaciones que se han implementado han demostrado su ineficacia para acabar con los comportamientos inadecuados de tos agentes. Regulación, pues es necesario dotar de un marco jurídico seguro a las relaciones entre agente y deportista. A este fin, debe regularse el contrato de agencia deportiva. A este último efecto, se apuntan las bases en las que debería asentarse la futura hipotética regulación.