No hay atajos: organizar el poder sindical
Jane McAlevey inicia este libro tomando como punto de partida la experiencia de 1936, cuando la huelga de Flint transformó el sindicalismo en Estados Unidos. Fue la primera vez que los trabajadores ocuparon una fábrica, evitando que los esquiroles entraran y enfrentándose con éxito a la policía que solía desbaratar la acción colectiva.
Ello no solo paralizó la producción, sino que también demostró el poder de lo que define como «trabajador integral»: una persona que tiene vectores e incluso identidades distintas al trabajo, que se mueve en comunidades donde su lucha también se ve plasmada y sostenida. McAlevey argumenta que, al igual que entonces, hoy el verdadero cambio solo es posible cuando se construye poder de clase a través de alianzas profundas entre los sindicatos y la comunidad. Este libro es un manual para recuperar una estrategia, socialista, abandonada cuando los sindicatos se alinearon con los intereses corporativos, olvidando el poder que subyace en una solidaridad de clase integral.
AUTORA: Jane McAlevey (1964-2024) fue una organizadora sindical estadounidense. Formó parte del Instituto de Investigación sobre Trabajo y Empleo de la Universidad de California (Berkeley) e intervino políticamente como columnista en The Nation. Escribió varios ensayos que abordan el papel de los trabajadores y los sindicatos a la hora de revertir las desigualdades materiales para construir sociedades con democracias más fuertes. Entre sus obras, además de No hay atajos, publicada ahora en español, destaca Raising Expectations and Raising Hell, escrita junto a Bob Ostertag.
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