Libro publicado gracias a la colaboración de la Fundación AXA en su apoyo por la preservación del medio ambiente.
Nuestra civilización lleva demasiado tiempo queriendo esconderse de un desastre que provoca ella misma. Existen suficientes evidencias de que nada bueno nos espera si no reaccionamos de forma urgente, generalizada y ambiciosa.
El mejor instrumento para enfrentarnos a la catástrofe es que sabemos perfectamente lo que debe hacerse y lo mejor es que sabemos hacer bien todo lo que se está haciendo mal. Existen incontables ejemplos de modelos de producción, construcción y transporte que se saldan con escasa y hasta nula contaminación de los aires. Sabemos potenciar los fijadores espontáneos de carbono. Podemos renaturalizar pueblos y, sobre todo, ciudades. Podemos acumular menos y reducir las velocidades. La solución está en nuestras manos
Araújo, Joaquín:
María Zambrano le identifica al definir al poeta como «el hombre devorado por los espacios del bosque». De hecho vive, como campesino y pastor de cabras, en el seno de las arboledas de las Villuercas.
Ha plantado tantos árboles como días ha vivido, unos 25.000. Ha sido comisario y autor de 30 exposiciones, director y/o guionista de 340 documentales y ha hecho unos 5.000 programas de radio y dado unas 2.500 conferencias. Su permanente compromiso con la defensa de la Natura ha sido reconocido a través de 51 premios, entre los que destaca haber sido el primer español premiado con el Global 500 de la ONU y con el Wilderness Writing Award y también el único español dos veces galardonado con el Premio Nacional de Medio Ambiente. Con todo ello pretende el acaso imposible de salvar a lo que nos salva: los bosques y su decisiva aportación a la VIDA.