Edición, Noviembre 2012
Instituto de Estudios Económicos
SINOPSIS
La visión general de los economistas durante muchos años ha sido que, si los precios reflejan la escasez de los recursos, los gestores de una empresa deben dedicarse exclusivamente a maximizar el precio de las acciones, es decir, a maximizar la riqueza del accionista. Esta visión ha sido defendida por prestigiosos economistas como Milton Friedman. Sin embargo, a partir, sobre todo, de los años 60 y 70 del siglo XX, esta restrictiva visión se puso en entredicho por numerosos expertos e, incluso, por la sociedad en general, aunque mucho más en países no anglosajones, argumentando que las empresas deben, más bien, encargarse de defender los intereses de los stakeholders o grupos de interés.
Definir lo que es la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una tarea ardua y compleja porque no es una realidad física sino una construcción social, en la que cada individuo mira desde la óptica de sus conocimientos, capacidades e intereses. Con todo, existen varios componentes comunes, como lo es la referencia a tres ámbitos de responsabilidad: económico, social y medioambiental, sin olvidar a los interlocutores o stakeholders ante los que la empresa se presenta como responsable, así como el carácter voluntario de estas responsabilidades. También está presente el carácter integrado de la Responsabilidad Social Corporativa en la estrategia, en las políticas y en las operaciones. La Responsabilidad Social Corporativa será, pues, ese conjunto de responsabilidades que la empresa asume ante la sociedad, que irán cambiando, porque cambian las circunstancias y la misma sensibilidad de los actores.