Esta obra no es una autobiografía, ni mucho menos. Honestamente, no creo que haya sido una persona ejemplar o lo suficientemente completa para formar parte de la historia, aparte de que tampoco le veía ningún sentido. Lo que he querido, es poner de relieve el cambio de la perspectiva de algunas cosas a través del proceso prolongado y continuo que ha implicado el hecho de ejercer de psiquiatra durante más de cuarenta años. Esta disciplina, la psiquiatría, conlleva escuchar a una ingente cantidad de personas (más de 16 000 historias clínicas en mi despacho privado, además de las del Hospital Valld’Hebron).
Todo esto, lejos de proporcionarme una estudiada configuración de conclusiones, me ha generado un proceso inconsciente de observación y acumulación indiferenciada de información sobre la realidad humana, que ha despertado en mí una serie de vivencias emocionales, génesis del presente escrito.
El texto lo hemos dividido en diversos apartados para poner un cierto orden a algo que en sí mismo no tiene, y es desordenado porque, a cada lugar al que vamos, intentamos adaptarnos al entorno, en vez de forzar que el lugar se adapte a nosotros. Todo ello no deja de ser un hecho totalmente aleatorio, exento de una construcción planificada. Por este motivo decidimos estructurar una división por materias, como ejes fundamentales de una conducta y determinadas experiencias con la finalidad de hacerlas más comprensibles y facilitar con ello que algún lector pueda extraer conclusiones que quizás, con suerte, le ayuden a encontrar una respuesta a algún pequeño problema que le pueda inquietar.