Los intereses económicos que rodean al deporte profesional y la violencia en los acontecimientos deportivos, han propiciado la pérdida de valores que el deporte promueve. Para recuperar dichos valores, el legislador ha impulsado lo que se ha dado en llamar el Derecho Penal del deporte. Así, en 2003, la alarma social generada como consecuencia de diferentes altercados producidos en espectáculos deportivos llevó a la modificación del Código penal mediante dos tipos agravados de desórdenes públicos en el artículo 557. En 2006, se incorporó un artículo 361 bis, dedicado a sancionar el dopaje deportivo. En 2009, el Proyecto de reforma del Código Penal aprobado contempla un artículo 286 bis apartado 4º, dedicado a sancionar las conductas más graves de corrupción y fraude en el deporte.

La presente obra realiza una rigurosa y minuciosa aproximación a esta nueva disciplina: el Derecho penal del deporte.